No nos habíamos olvidado de la «Quincena del autor», pero nos han arrollado los acontecimientos, Día del Libro, San Jordi, Feria de Literania, Feria de Libro de Madrid…

Así que, una vez terminada la última feria retomamos, está vez del 15 al 30, con nuestros autores.

En nuestra segunda entrega podréis disfrutar de La memoria del camaleón, de Anna López Artiaga. Y para que conozcáis un poco más a la autora, os dejamos la entrevista que le realizamos.

Ya saben, desde el 15 de junio y hasta el día 30 podéis encontrarlo con un 20% de descuento.

Disfruten la lectura.

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Anna, para que los lectores te conozcan mejor, me gustaría que contestaras a diez preguntas; si alguna es incómoda, simplemente pasa palabra.

1.- ¿Cuáles son los escritores que han influido en tu creación literaria?

Creo que todos los libros que he leído en mi vida han servido para forjar mi forma de escribir. Y no solo la lectura, también el cine o el teatro me han ayudado. Al final, se trata de contar historias y, aunque cada género tiene un lenguaje distinto, en el fondo persiguen lo mismo: emocionar al lector.

En La memoria del camaleón se conjuga una trama de investigación periodística con otra más íntima, que aborda la vida familiar y personal de la protagonista. Supongo que mis lecturas de novela negra han estado presentes a la hora de escribirla (desde Agatha Christie, Arthur Conan Doyle o Manuel Vázquez Montalbán hasta Alicia Jiménez Bartllet, Fred Vargas o Rosa Ribas). Pero como digo, también es muy importante esa otra vertiente más intimista del argumento: me gusta que los personajes tengan una vida al margen de la trama policial, conocerlos, saber de sus problemas personales. Creo que eso los hace más próximos y reales. La Petra Delicado, de Alicia Jiménez Bartllet, o la Cornelia Weber- Tejedor, de Rosa Ribas, son mujeres policías, pero con una vida personal que las humaniza. Me gustaría pensar que mi Lucía Morán, salvando las distancias, también ha conseguido hacerse próxima y real.

2.- ¿Existe algún libro famoso que te hubiera gustado escribir?

Todos. Y también me hubiera gustado pintar la Capilla Sixtina. Jajaja

3.- ¿Cuál es tu principal aspiración como escritora?

No tengo grandes aspiraciones: me conformo con seguir escribiendo y que la gente pueda leerme. Transmitir emoción es mi máximo anhelo.

4.- ¿Escribes para un determinado grupo de lectores?

No. No voy a decirte aquello de que escribo para mí porque está muy gastado, pero no me planteo un público concreto. Aspiro a que cualquiera que me lea pueda conectar con mis personajes, con la historia y con las emociones que intento transmitir.

5.- ¿Cuál es el origen de tus personajes?

Mi imaginación. No hay ningún personaje que sea real, aunque lo que sí intento que sean auténticos son las situaciones que viven, sus reacciones y sus sentimientos.

Existe cierta tendencia a identificar a la autora/autor con sus personajes, pero esto no es así. Sería sumamente incómodo exhibirse de ese modo. Sin embargo, para ser honesta, tengo que admitir que cuando lo que se pretende es transmitir emociones, éstas tienen que ser verdaderas y, en eso, hay que ser muy sincera. Si quieres transmitir miedo, dolor, amor… es imprescindible recurrir a tus propios sentimientos ante situaciones parecidas. Si no lo hiciera así, si escribiera sobre el miedo de Lucía ante la enfermedad de su madre, sin haber sentido nunca miedo, no sería auténtico y, de algún modo, el lector lo sabría.

6.- ¿Te inspiró alguna persona o alguna situación en particular para escribir “La Memoria del Camaleón?

No exactamente una persona, ni una situación, pero sí un tema: la memoria. Tenía una idea que iba madurando poco a poco, quería escribir sobre la identidad a través de la memoria: somos lo que recordamos.

El tema tenía suficiente envergadura como para dedicarle una novela y quería, además, abordarlo desde diferentes puntos de vista. Así, pensé en escribir acerca del alzhéimer, pero también sobre la memoria robada de aquellos que fueron silenciados por la Historia y, en ambos casos llegaba a la misma conclusión: cuando algo no se recuerda es como si nunca hubiera ocurrido.

7.- ¿Cómo te ha tratado la crítica?

Francamente bien: he tenido algunas reseñas y, curiosamente, todas coinciden en desear que llegue la próxima novela (espero no decepcionarlos).

Los lectores de “La memoria del camaleón” también me han hecho llegar sus impresiones por diferentes medios. He recibido mensajes en los que me comentan aspectos de la novela: qué les ha gustado o qué les ha emocionado. Pero lo más emotivo, para mí, ha sido que varias personas me han explicado cómo se habían sentido identificados con Lucía y se habían visto reflejados en su situación personal.

También he tenido ocasión de comentar el libro en una reunión con un grupo de lectoras y espero que podamos incluirlo en algún club de lectura porque la experiencia ha sido muy enriquecedora.

8.- ¿Qué es lo próximo que tienes pensado escribir?

Actualmente trabajo en una segunda novela, también de género policiaco. Y no, no es una continuación de “La memoria del camaleón”, por si alguien se lo estaba preguntando (jajaja).

La historia es… y los personajes… Vamos, que no puedo revelarte nada del argumento, solo que os mantendrá en vilo y que los personajes son de carne y hueso, así que también tienen sus conflictos personales que ya veremos hasta que punto afectan a la investigación que llevan entre manos.

Además, continuo escribiendo micro-relatos, algunos de los cuales podéis leer en mi blog: Relatos de arena  (http://relatsdearena.blogspot.com.es/) y espero que algún día encontraré el tiempo para cambiar el blog por un libro de micro-relatos, que también me haría mucha ilusión.

9.- ¿Cuál es la problemática que tienen los autores con las editoriales cuando buscan publicar por primera vez?

El principal problema es conseguir que te lean. Las editoriales reciben miles de manuscritos todos los días y solo unos pocos llegan a ser publicados.

Por otro lado proliferan editoriales que pretenden cobrar al autor por publicar su libro. Yo misma llegué a planteármelo, cuando una tras otra, todas las puertas se cerraban. Pero siempre pensé que una editorial no era lo mismo que una imprenta. El trabajo de una editorial es un trabajo de selección, corrección, maquetación, diseño, distribución y promoción de la obra. Evidentemente, por todo este trabajo la editorial debe obtener un beneficio económico, pero éste no debería salir del bolsillo del escritor.

Con esto no quiero menospreciar el trabajo de las editoriales, sino reivindicar el de los escritores: la autora o autor ha dedicado mucho tiempo a su creación, posiblemente varios años, y ese trabajo hay que pagarlo del mismo modo que se pagan los planos de una casa o un corte de pelo. Esto es importante decirlo también en una época como la nuestra, donde la piratería es una realidad. Cuando compramos un libro, o un disco, hay una empresa que gana dinero, pero también, si todo es como tiene que ser, gana el autor; cuando lo pirateamos, pierde la empresa, pero sobre todo, pierde el autor.

10.- Muchos autores dicen: yo ya tengo editor, ahora que ellos vendan los libros. ¿Qué opinas al respecto, no crees que también es trabajo del autor promocionarse?

Yo creo que es un trabajo conjunto: las editoriales deben poner sus recursos al servicio del autor y éste, naturalmente, colaborar en la promoción. Además, ¿quién va a hablar mejor de su libro que el propio escritor?

Es obvio que hay editoriales con muchos recursos, contactos en prensa, canales de distribución potentes, que prácticamente corren ellas con todo el peso de la promoción. Y otras más pequeñas, con menos medios, en las que el esfuerzo es compartido.

Las ventajas de unas y otras son evidentes, pero también hay que valorar la cercanía al autor y la apuesta por escritores noveles y poco conocidos que hacen estas editoriales más modestas, frente a esas otras con más recursos, pero que solo apuestan sobre seguro.

Cada autor debería escoger lo que crea más conveniente para él y para su obra y actuar en consecuencia.